Comunicación Interna, el lubricante de la organización
Por Sandra Orjuela Córdoba
Los cambios continuos, la incertidumbre, la complejidad, el teletrabajo, los desafíos políticos, económicos y sociales que se han vivido los últimos años en el mundo han impactado no sólo a las sociedades, sino también a todo tipo de organizaciones y es allí donde la comunicación interna ha ido ganando protagonismo en las dinámicas organizacionales.
La gestión de personas en las organizaciones a partir de la pandemia se ha ido convirtiendo en un proceso cada vez más retadora, dados los múltiples cambios que se han dado no sólo a nivel individual como seres humanos, sino desde la interrelación entre los colaboradores y entre estos y sus líderes. Implica una gestión constante de percepciones y expectativas, lo que implica un conocimiento profundo de sus públicos internos y no sólo desde el uso de medios y técnicas.
La comunicación interna se podría definir desde diversos autores como:
…Hanna (2005) la define como un proceso interactivo, bidireccional y que incluye de manera integrada las comunicaciones formales e informales en todos los niveles de la organización. Esta propuesta es apoyada por Kovaitė et al., (2020), quienes proponen que la comunicación interna puede alentar la participación de los colaboradores en los procesos de decisión y promueve que ellos brinden retroalimentación, ya que los mantiene informados sobre las ideas de la organización, así como sobre su visión y los planes de esta. Desde un enfoque multidisciplinar, Verčič et al. (2012) consideran que la comunicación interna es estudiada desde la comunicación, la psicología organizacional, recursos humanos y también desde marketing donde los colaboradores son considerados clientes internos” (Claro, Ayala y Barros, 2022)
En definitiva la comunicación interna busca generar y fomentar espacios de diálogo y escucha activa, con el fin de alinear todos los esfuerzos de los colaboradores hacia un mismo norte, hacia el logro del objetivo organizacional o institucional, buscando los mejores resultados en la gestión a partir del respeto y valoración mutua con sus equipos, logrando mayor productividad y éxito para la empresa.
La motivación y compromiso de los colaboradores está directamente relacionada con la productividad de las organizaciones, lo que convierte a la comunicación interna en el lubricante más importante para la alineación de los equipos respecto al propósito, la misión, la visión, los valores y los objetivos empresariales, así como para crear un ambiente adecuado para las interrelaciones de todos los públicos internos, generando ambientes de trabajo agradables, creativos y proactivos lo que coadyuvará a una mejora en los flujos de trabajo, además de buscar el bienestar y salud mental de los colaboradores.
Esta comunicación interna puede ser ascendente, descendente, horizontal, vertical o transversal y está muy marcada por la estructura organizacional y el tipo de liderazgo que caracterice a la organización.
Son muchos los beneficios de una excelente gestión de la comunicación interna:
- Optimiza los flujos de trabajo y organiza las tareas, facilitando los procesos siendo más eficaces y eficientes a partir de una comunicación abierta, creíble y oportuna.
- Mejora el clima laboral, construyendo espacios de intercambio y relacionamientos más óptimos, fomentando la participación y el intercambio. Además aporta a bajar la rotación de los colaboradores. Humaniza a la organización.
- Coadyuva en la co-construcción de un ambiente propicio para la creatividad e innovación, ampliando las posibilidades del negocio.
- Propicia la motivación, impactando en una mayor productividad al sentirse valorados, integrados y conectados con la organización.
- Ayuda a que los colaboradores se sientan en el lugar indicado para vivir sus valores y compartirlos con los valores organizacionales, profundizando el engagement (compromiso, entusiasmo y lealtad).
- Aporta en la creación de una cultura abierta al cambio desde la transparencia de los mensajes y la generación de confianza.
- Apoya la planificación en la gestión de crisis y apoya en la preparación para enfrentar contingencias.
- Fortalece el liderazgo organizacional y el desempeño de los equipos de trabajo.
- La solución de problemas es más fluida, creativa y ágil.
- El cliente está más satisfecho, pues cuando las cosas funcionan bien al interior se refleja en el exterior a partir del servicio al cliente y su relacionamiento con los diversos públicos externos, impactando en definitiva a la reputación corporativa.
- “La comunicación interna juega un papel crucial en el bienestar emocional del equipo. Una comunicación abierta y transparente promueve un entorno de trabajo saludable, donde los miembros del equipo se sienten valorados, escuchados y, en última instancia, más felices y comprometidos con su trabajo. Esta combinación de comunicación interna efectiva y bienestar emocional es la clave para una cultura empresarial fuerte y resiliente”.
- Fortalece la construcción de confianza en la organización a partir de la transparencia y los espacios de retroalimentación, fomentando la lealtad hacia sus líderes y por ende hacia la empresa.
Para enfrentar los retos actuales es muy importante entender a la comunicación interna como estrategia y no sólo como táctica, donde se desarrolla un mix de medios, herramientas y técnicas, sino como un proceso que parte de un análisis del entorno con el fin de entender los impactos que éste puede tener en la dinámica y objetivos del negocio, así como en la articulación que se debe generar entre los colaboradores, los equipos de trabajo y los líderes; además de realizar diagnósticos para conocer a profundidad los perfiles de los diversos públicos internos que debemos gestionar, ya que es importante conocer sus necesidades y expectativas, para construir mensajes, estrategias, tácticas e indicadores que estén alineados con éstas y a su vez todo ese esfuerzo se vea direccionado al logro de los objetivos del negocio, así como a nivel reputacional, comunicacional y relacional.
sandraorjuelacordoba@gmail.com

