MANUALES PROTOCOLARES: ¿hasta cuándo son útiles?
Por Estela Saldain
Disciplinas como el Derecho, la Bibliotecología, las Ciencias Sociales, la Química, Medicina, Matemáticas entre otras, se valen de métodos, fórmulas y de distintos procedimientos para aplicar y explicar su utilidad. Estas herramientas son facilitadoras y guías para el mejor desempeño de cada profesión, posibilitando que el conocimiento sea transmitido de forma clara, concreta y entendible para todos.
Cuando se habla de Protocolo, no se debe olvidar que en él también se encuentran presentes un conjunto de normas, que organizan y ordenan eventos nacionales, públicos, privados, oficiales. Las mismas han adquirido tanta importancia, que se han convertido en la propia razón de ser de esta disciplina y de cada etapa de la vida.
Para organizar y ordenar las normas dictadas por el uso y las costumbres a través del tiempo, se materializaron de modo que fuesen conocidas y cumplidas por todas las personas de manera escrita. En el inicio, las Cortes del Viejo Mundo, posteriormente en el Congreso de Viena adoptaron su forma en acuerdos internacionales y en la independencia e igualdad jurídica de los Estados. Actualmente en lo que respecta a Uruguay, éstas normas de orden están agrupadas en el Manual de Ceremonial de Estado, en la Guía de Procedimientos Protocolares, en el Reglamento de Protocolo del Ejército y en los manuales de Protocolo de los poderes del Estado. También en la bibliografía referida a éstos temas, en las que fueron transcriptas de las fuentes anteriormente mencionadas.
Manuales: ¿qué son?
De las catorce acepciones que le asigna la RAE a la palabra “manual”, se tomaron la quinta que establece: “adj. Fácil de entender” y la novena: “m. Libro en que se compendia lo más sustancial de una materia”.
Las definiciones contribuyeron para decir que un manual, es una publicación en la que se incluyen los aspectos principales de una materia. Es una guía, que ayuda a entender el funcionamiento de algo, o también que educa sobre un tema de forma ordenada y concreta.
¿Para qué sirven?
Cada nación posee sus propios Manuales de Ceremonial y Protocolo. Si bien el Protocolo es utilizado en todo el mundo, no en todos los países se aplica de igual manera. Las características culturales de cada pueblo, determinan cuáles son las normas que se implementarán en los manuales de Protocolo y Ceremonial.
Los manuales oficiales pueden contener puntos similares pero no idénticos, ya que cada país tiene su propia organización política y su propio orden jerárquico. Éstas herramientas no solamente permiten unificar los criterios a seguir para el desarrollo de los actos oficiales, por su carácter flexible también pueden adaptarse a todo tipo de eventos. Cabe recordar que las organizaciones sean tanto públicas como privadas, abarcan todos los aspectos de la vida social de las personas. Comportamiento, buenos modales, cortesía, relaciones interpersonales se unen en una sinergia tácita con el Protocolo y sus manuales.
Sentido práctico
Las organizaciones se relacionan y contactan con la sociedad a través de sus actividades, he aquí algunos ejemplos: lanzamiento de un producto, apertura de una nueva sucursal, bienvenida a los nuevos colaboradores de la institución, RSE. Las personas contactan con las organizaciones cuando conmemoran una ceremonia de graduación, una boda o una simple reunión en casa entre otros.
En ambos ejemplos, habrán instancias de organización y orden. El comienzo de todo evento, es una planificación a corto, mediano o largo plazo. La lista de invitados, determinar el lugar que ocupará cada uno, en el palco, en la mesa, en el automóvil… todo resumido en tres palabras: “Orden de Precedencia” tan presente en los manuales protocolares oficiales. Haciendo gala del carácter flexible de tan noble disciplina y coordinados de manera inteligente, los distintos elementos facilitan y colaboran para que la vida misma, fluya y brille como en el mejor de los eventos.