El Liderazgo Femenino y la Comunicación Corporativa
por Sandra Molina
Demostrando que el Liderazgo no tiene género
Hablemos de Liderazgo Femenino. Consideramos en todo entorno laboral, al liderazgo femenino, como pieza fundamental de los equipos de trabajo.
¿De qué hablamos cuando decimos esto?
Hablamos de la capacidad femenina para liderar. Cuando esas capacidades, características, habilidades, competencias, se aplican a los contextos laborales, es fácil detectarlas:
Empatía: como habilidad que dota a las personas de una gran capacidad para comprender y conectar con los demás, estableciendo relaciones sólidas y fomentando ambientes de trabajo colaborativos.
Comunicación efectiva: que implica una comunicación clara, directa y persuasiva, como medio para lograr transmitir las ideas y motivar a sus equipos, a la vez que escuchan a los demás.
Gestión de cambios: caracterizado por la flexibilidad y capacidad de adaptación ante los desafíos.
Resiliencia: como característica imprescindible a la hora de enfrentarse a obstáculos y desafíos con determinación, superando las dificultades, aprendiendo de los fracasos y siguiendo adelante.
Inteligencia emocional: que implica la identificación y toma de conciencia de las propias emociones y de las de los demás. Esto favorece la toma de decisiones y la resolución de conflictos.
Creatividad, resolución de conflictos, versatilidad, adaptabilidad a los cambios, entre otras.
Si bien no son exclusivas de las mujeres, su presencia en líderes femeninas es sumamente notable y logra que se destaquen en el ámbito laboral.
Porque entendemos al día de hoy, y cada vez más sostenido y valorado en las organizaciones, la importante relación que tiene la Comunicación Corporativa con el liderazgo femenino.
Porque la relevancia del rol de la mujer en la comunicación corporativa es innegable, pues ha tenido un impacto significativo en el éxito de las empresas en diversas áreas como las relaciones públicas, la publicidad, el marketing, la gestión de prensa, las relaciones comunitarias, entre otras.
Básicamente, esa relación conlleva a tener equipos de trabajo más colaborativos y comunicativos, determinan ambientes de trabajo de relaciones sólidas, entre sus integrantes lo que nos genera mayor productividad y mejores resultados en gestión.
Ese Liderazgo Femenino, genera un “efecto dominó” en los equipos de trabajo, Comunicando, trasladando, contagiando, enseñando estas habilidades que lo caracterizan.
Las mujeres líderes aportan diversidad de pensamiento, habilidades de comunicación efectiva y una visión estratégica que enriquece la toma de decisiones y la innovación dentro de la empresa. Además, su presencia promueve una cultura organizacional más inclusiva y equitativa.
La diversidad de género, etnia, edad y cultura es crucial para la creación de campañas efectivas en el área de la comunicación corporativa, esto ayuda a las organizaciones a comprender mejor a sus clientes y a conectar con sus audiencias de una manera más empática y transparente.
La igualdad de género, cada vez más, es un tema importante en la comunicación corporativa. La incorporación de las mujeres en los ámbitos de decisión (y no únicamente en los de ejecución) permite generar, desde la reflexión conceptual y estratégica, mensajes y campañas que tomen en cuenta las voces de personas que han sido históricamente acalladas.
Personalmente, he experimentado y observado como en algunas reuniones de equipo se ignoran sistemáticamente los aportes del liderazgo femenino en comunicación corporativa, o se rechazan proyectos, solamente por tener un gerenciamiento masculino.
No obstante, a pesar de los importantes avances y progresos realizados, todavía queda mucho trabajo por hacer, tanto a nivel de empresa, de gobierno, de sociedad y fundamentalmente, de forma individual.
Sandra Del C. Molina
Ceo – JNS International Group – Consultora en Comercio Internacional
España- Argentina